martes, 21 de agosto de 2018

El diario del invencible – ZMM18 (#1)

En las profundidades del invierno finalmente aprendí que en mi interior habitaba un verano invencible.


Bichos Runners nació de la mano de la Maratón de Málaga, un pequeño grupo de corredores populares (y algo más) que coincidieron a través del grupo de facebook de entrenamientos para la maratón de 2013, con grandes sueños, ganas de pasarlo bien, y todos ellos con el bicho dentro. De esa amistad, de esos 5 ó 6 “infectados” por el bicho, nació esta gran familia.


Ahora, esos sueños de bicho han evolucionado, han crecido, han mutado y se han mezclado maravillosamente. Son much@s Bich@s l@s que nos sorpenden con asombrosos retos: ironmans, triatlones de larga distancia en los Alpes, larguísimas travesías a nado, trails de ultradistancia, de 85, 100, 130, 170 kms! Entrenos legendarios, risas, cervezas, noches de juerga, lesiones superadas, interminables jornadas de trabajo seguidas de durísimos entrenos, jamones ganados en carreras en las que la clave es pasárselo mejor que nadie… bebés bichitos, multiplicando nuestras ilusiones!


Llevo dos años y algo disfrutando de ser uno más entre los Bichos Runners (este honor está muy por encima de estar en la Selección Olímpica, pertenecer a la Comunidad del Anillo, o ser uno de los Vengadores, por ejemplo), y como corredor aquí he cumplido ilusiones y alcanzado metas que ni me había planteado cuando volví a correr hace tres años y medio. Y tanto por ser Bicho, como por ser corredor popular malagueño, tengo una relación especial con la Maratón de Málaga. Fue donde debuté en la distancia, en diciembre de 2015, en mi primer año como corredor y con una anemia bastante acusada (aunque en el momento de la carrera todavía no lo sabía) que casi me obliga a desistir de ese sueño, hice 4h18′ y llegué a meta zombi.


En 2016, y ya siendo Bicho, me preparé a conciencia la Maratón de Málaga, siguiendo ese sueño de maratón en un intento de cruzar la meta en 3 horas. Pero en esa ocasión, el sueño se ahogó en un diluvio, fue un día de sensaciones encontradas, de ilusión y frustración. Logré quitarme la espina dos meses después en Sevilla, consiguiendo con solvencia el objetivo en 2h55′, pero no en mi ciudad.


El año pasado, en 2017, y una vez pasada la lucha contra el monstruo, me marqué el objetivo de cruzar la meta de la Maratón de Málaga junto a mi amigo Mr Fogg. Conforme avanzaban las semanas de entrenamientos, íbamos valorando las posibilidades, y se iban sumando Bichos al objetivo en común. Formamos el “escuadrón 3:30”, y entrenamos duro para ello. Finalmente, por unas circunstancias y por otras, el proyecto se convirtió en el “escuadrón suicida”, el grupo se fue disgregando durante la carrera y cada uno alcanzó esa meta como buenamente pudo. Fue una fiesta de Bichos Runners durante todo el recorrido, eso sí. Intenté echar una mano a unos y a otros, y terminé cruzando esa meta en 3h57′ junto con Mr Teide, Mr MA, y Mr Vic.


Este año cumplo 42 años, y tras la Maratón de Sevilla a final de febrero (a la que esta vez no fui bien preparado, y llegué a la salida bastante cascado además), recuperé la ilusión por volver a prepararme bien una maratón de asfalto (después de un añito alimentándome de monteína en vena). Y qué mejor objetivo, que correr con 42 años los 42,195 km de la maratón de mi ciudad, con un objetivo sub 3h en mi 3ª participación en la Zurich Maratón de Málaga. Y aquí estoy, amenazando con llevar a cabo una especie de diario de entrenamientos personal con el toque de magia de Bichos Runners, unos capítulos serán más reflexivos, otros más técnicos, otros más informales… espero que os guste! ¿El porqué del título de este diario? Muy sencillo, creo firmemente que todos somos invencibles cuando tenemos un sueño y luchamos por conseguirlo, sin importar el resultado final…

Vamos allá!!!

Mr. TEE

De "El Diario del Invencible" de Bichos Runners

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