sábado, 4 de junio de 2016

¿Es fiable el pulsómetro de muñeca?

Durante el verano y parte del otoño pasado estuve utilizando una banda pectoral (marca Sigma) conectada por bluetooth con el móvil para controlar mi frecuencia cardiaca. Después, a final de noviembre, adquirí el reloj Garmin FR 225, que incluye medición de frecuencia cardiaca en la muñeca, y así lo vengo controlando desde entonces.

Desde que me fui recuperando de la anemia, vi que las pulsaciones corriendo a ritmos más o menos alegres, no eran muy altas (o desde luego no tan altas como en noviembre/diciembre a ritmos similares). Eso unido a que algunas veces al pulsómetro del reloj "se le va la cabeza" completamente y empieza a marcar una FC altísima y sin venir a cuento, me hizo desconfiar un poco del dispositivo.

El hecho de que algunas veces se dispare solito, no sé exactamente por qué motivo será, pero puede estar relacionado con varios factores:
  • Mi piel es bastante oscura, y la señal óptica que ayuda a medir la FC responde mejor con una piel más clara y más fina.
  • Tengo bastante vello en todo el cuerpo, también en los brazos, y eso no ayuda al lector óptico.
  • Si el ajuste del reloj en la muñeca no es suficientemente preciso, provoca que en momentos en los que la presión del brazo es más leve (en cuestas hacia abajo, o en esprint), la medición pueda ser incorrecta.

Con los dos primeros factores no tengo mucho que hacer. Con el tercero sí, y procuro asegurarme antes de salir que el ajuste de la correa sea el adecuado. Ni tan apretado como para que me haga daño o me corte la circulación, y tan flojo como para que el reloj pueda moverse durante la carrera. Aún así, cuando se produce el fallo, puedo incluso quitarme el reloj de la muñeca que sigue marcando una FC altísima, hasta que pare la actividad en el reloj, o de repente vuelva a funcionar normalmente él solito.

Simplemente teniendo en cuenta eso (ajustar bien la correa del reloj), en el mes de junio he conseguido que solamente ocurra una vez que la medición se dispare en pulsaciones durante uno o dos kms de una tirada larga; luego volvió a medir correctamente.

Independientemente de esos momentos de locura del pulsómetro de la muñeca, y que también ocurrían con la banda pectoral si no estaba bien colocada (y el tema de la banda pectoral era más delicado porque si no la ajustaba bien me provocaba rozaduras y tenía que estar poniendo vaselina para evitarlo), quise comprobar si la medición que me estaba dando el reloj en la muñeca era fiable.

Para ello, a comienzo de mayo salí a correr con los dos dispositivos: el reloj midiendo la actividad con la FC en la muñeca, y el móvil midiendo la misma actividad y conectado por bluetooth con la banda pectoral. El resultado lo podéis ver en estas gráficas:
Gráfica de FC medida por la banda pectoral conectada al móvil.

Gráfica de la FC medida por el reloj en la muñeca.
Conclusiones:
  • Parece que ese día no llevaba del todo bien ajustada la correa del reloj, en las dos bajadas más pronunciadas hay una gran bajada de la FC medida que no es tan evidente en la primera gráfica. O es eso, o es que realmente la presión en las venas del brazo es menor que en el pecho durante la bajada y eso engaña al pulsómetro. No lo sé, me inclino más por la primera opción.
  • Los valores máximos de medición son prácticamente idénticos. La media es un poco más diferente, por el problemilla de la medición del reloj en las bajadas que he comentado en el primer punto. La forma de la gráfica es muy similar, por lo que las mediciones puntuales en diferentes momentos de la carrera, se corresponden más o menos en ambos dispositivos.
  • Excepto lo ya comentado en las dos bajadas más pronunciadas en el recorrido, las variaciones de FC detectadas por el pulsómetro de la muñeca están más suavizadas que las detectadas por la banda pectoral, que registra valores un poco más constantes a lo largo del recorrido, pero con variaciones más pronunciadas cuando cambia el pulso al subir alguna cuesta, por ejemplo.
  • En líneas generales, podemos decir que es fiable la medición del pulsómetro de la muñeca, tanto como la banda pectoral. Pueden tener algunas diferencias en momentos puntuales, pero a lo largo de toda una carrera o actividad deportiva, los datos son confiables.

Este estudio tampoco es que sea "la caña", no me he "eslomao": el único individuo sobre el que se ha hecho el experimento he sido yo, en una sola actividad deportiva, y con dos dispositivos muy concretos: la banda pectoral marca Sigma, y el sensor óptico de la marca Mio que lleva el Garmin Forerunner 225. Sería un estudio más ilustrativo si hubiéramos hecho mediciones con varias personas, en varias actividades, y con varios dispositivos de ambos tipos. Pero bueeeeh... es lo que hay!


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