El recorrido parece interesante, 13,5 km donde poco más de la mitad es en asfalto y poco menos de la mitad en pista forestal. Hay una cuesta arriba importante entre el km 5 y el 7, pero no tenemos mucha más información sobre el terreno y menos aún referencias sobre cómo puede resultar correrlo de noche con la iluminación de un frontal. Yo al menos, había usado frontal para caminar y hacer fotos, pero nunca para correr.
Plano del recorrido de la carrera |
Salimos desde Málaga a última hora de la tarde Miguel Ángel, LuisMi y yo, y llegamos con tiempo suficiente para aparcar prácticamente debajo del arco de salida, recoger los dorsales, y tomarnos algo antes del calentamiento. Después nos acercamos de nuevo a la zona de la salida (y meta) donde ya hay mucho más ambiente de corredores y fiesta. Realizamos un calentamiento por los alrededores trotando muy suave.
A pocos minutos de comenzar, nos situamos en la parrilla de salida, estamos de la mitad hacia delante de un total de 385 corredores (al menos es lo que dice la web sobre el número de inscritos). Yo tengo ganas de correr y quiero salir a buen ritmo; Miguel Ángel y LuisMi comentan que van a ir juntos e irán viendo según sensaciones.
Tras el disparo de salida tardo unos segundos en pasar por el arco y activo mi reloj justo en ese momento. El primer tramo tiende hacia arriba con alguna pequeña rampa y serpentea en curvas por algunas calles hasta salir del caso urbano del pueblo. De todos modos, en unos 500 metros ya he conseguido pasar a buena parte de los corredores que salían un poco más lentos y puedo poner "velocidad de crucero". Quiero intentar ganar todas las posiciones que sea posible antes de que oscurezca del todo (los primeros 4 kms los hago con el frontal apagado) y aprovechar para marcar buenos tiempos en los kilómetros más llanos (los 5 del comienzo). Mi reloj me va confirmando que voy bien, alrededor de 4'/km (unos un pelín por encima y otros un pelín por debajo), llegando al km 5 en 20'24". En el km 4 he adelantado a Beatriz Jiménez, que era la primera mujer clasificada y en otras carreras en las que había coincidido anteriormente había terminado ella por delante (fue por ejemplo, y entre otras muchas carreras en la zona, la ganadora de la media maratón del Rincón en la que me dio la pájara). Esa referencia me da confianza para seguir tirando.
Ahí el terreno se pone cuesta arriba y sé que serán así al menos 2 kms. El primer km de subida es sobre un camino algo irregular pero de cemento, se puede correr bien (salvando la dificultad de la pendiente) y sigo adelantando corredores sin parar. A mitad de subida, el terreno cambia, ahí empieza un sendero de piedras (no es todavía el camino forestal "arreglado"), está oscuro a excepción de lo que van iluminando los frontales de los corredores, tengo algún que otro resbalón por lo irregular del terreno, pero sigo adelante tirando todo lo fuerte que puedo, en esa zona es cuando tengo el pulso más elevado (aunque tampoco es exagerado, en torno a los 170 lpm). Me pongo en cabeza del grupito de corredores con el que estaba corriendo, ahora el camino que hay por delante solamente lo ilumina mi frontal. Efectivamente, a los pocos metros hay una piedra con la que no calculo correctamente el paso, tropiezo, y caigo de rodillas al suelo. Los dos corredores que venían detrás de mí me ayudan a levantarme, me duele un poco la rodilla izquierda, pero no pasa nada, seguimos. Dejo que los otros dos vayan delante para tener una referencia en la pisada y más luz, ambos son corredores locales y conocen la zona.
En la gráfica de ritmo se ve perfectamente en qué momento de la subida pegué el leñazo. |
Entre el km 7 y el 12 la pista forestal tiende hacia abajo poco a poco, aunque no de manera constante, tiene sube y bajas que no permiten mantener un ritmo constante. Marco unos kilómetros rapidillos, aunque no tanto como en la zona asfaltada del comienzo, donde sí sabía dónde estaba pisando. Estoy corriendo más concentrado en los pasos que estoy dando y en los baches o piedras que pueda encontrar delante mía, que en cualquier otra cosa. No estoy mirando el reloj, y apenas echo algún que otro vistazo a las luces de los tres corredores que van unos metros por delante de mí. Uno de ellos les ha sacado más ventaja a los otros, y hay dos que van juntos. En el km 11 me alcanzan dos corredores locales (primero uno y a los pocos segundos otro) que me pasan como motos. Seguramente se esté acercando la zona de bajada, la conozcan y por eso ya no se guardan nada. Yo sigo sin fiarme del todo por desconocer el terreno, pero aún así ese km 11 sale en 4'11".
Efectivamente, al llegar al km 12 el terreno tiende decididamente hacia abajo, y según recordaba del perfil de la etapa que había visto, iba a ser así hasta la meta prácticamente. Bajando la rodilla me molesta un poco más, pero procuro no hacer mucho caso. 4'09" ese 12º km. Al llegar al 13 ya abandonamos el bosque y entramos en el pueblo. Ahora el terreno es cemento, y la cuesta abajo se empina más todavía, y tiene algunas curvas. Tengo que ir casi frenando para no estrellarme por inercia, aún así ese km sale en 3'52".
Y al terminar esa bajada y doblar la esquina, veo la recta de meta (deben ser entre 200 y 300 metros), está abarrotada de público animando, es un pasillo de gente a ambos lados, muy cerca, y una alfombra azul hasta el arco de meta. La imagen es espectacular, y me da un subidón de adrenalina. En ese momento el corredor que va justo por delante ya no es alcanzable, pero tampoco tengo ninguno pegado detrás. Me lo podría tomar con tranquilidad, pero no puedo, el subidón me dibuja una sonrisa en la cara y acelero al máximo, chocando manitas en ese pasillo con algunos niños. Me encantan este tipo de entradas en meta, con el público muy cerca de los corredores (sentí algo parecido en la llegada de la media maratón de Marbella en septiembre).
Al entrar en meta, paro el reloj, recupero unos segundos, respiro, me indican dónde se recoge la bolsa del corredor y me dirijo hacia el puesto. Miro el reloj, 59'36", un tiempazo para lo que imaginaba, no esperaba bajar de 1 hora ni mucho menos. Hay pocos corredores por allí (eso es buena señal!). La chica que me va a entregar la bolsa "me regaña" (con la emoción se me ha olvidado apagar el frontal y la estaba dejando ciega). De allí, me dirijo a la instalación donde se va a celebrar la verbena y se van a entregar los premios (una cancha de fútbol), echo un vistazo, voy tomando líquido y comiendo fruta. Vuelvo a salir y me sitúo entre el público para ver llegar a los corredores, y esperar a que lo hagan Miguel Ángel y LuisMi. Cuando voy a dar cuenta del bocata veo que estoy manchando la bolsa, miro mis manos y están embarradas (todavía de la caída, ni cuenta me había dado). Entro de nuevo en las instalaciones y pido una botella de agua para lavarme las manos, y ahora sí a por ese bocata! jejeje. Me vuelvo a situar en el pasillo de meta, y a los pocos segundos aparecen Miguel Ángel y LuisMi a mi lado con la bolsa del corredor ya recogida... vaya, me he perdido su llegada justo cuando me he lavado las manos. De camino al coche para cambiarnos, comentamos qué tal nos ha ido, y en seguida volvemos a la cancha para celebrarlo y recuperar con unas cervecillas antes de volver a casa. Una gran carrera, me ha gustado!
El lunes salió la clasificación de la carrera: 27º en la general, y 4º en mi categoría (Vet.A), aunque también hay que decir que contaban en distinta categoría los corredores locales que los que somos de fuera. Efectivamente, los 5 corredores que me adelantaron en la zona de bosque eran locales. Muy contento con el resultado! :-)
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