domingo, 30 de septiembre de 2018

El diario del invencible – ZMM18 (#5)

Veo al final de mi rudo camino, que yo fui el arquitecto de mi propio destino.

Pues en estas dos últimas semanas ya hemos empezado con el específico (12 semanas) de maratón.  El reloj empieza a imponer su ley en muchos entrenos y aumentan los kilómetros y la dureza. De momento, satisfecho con el avance! Esta última semana ha sido bastante dura, además de arrastrar alguna molestia en la espalda por un mal movimiento el jueves por la mañana, y algo (bastante) de sueño, los 5 entrenamientos de esta semana se han cumplido con buena nota a pesar de los ritmos exigentes (bien porque tocasen series, bien porque fuesen rodajes con alegría); poquito más de 80 kilómetros en 5 sesiones, muchos de ellos de calidad… telita!

Sin embargo, los momentos que voy a destacar son otros…

Hacer el loco pero sin locuras… la salud primero, y cada año compruebo que todo esté en orden en el motor. Ok de mi cardióloga para seguir haciendo el loco! 😊
Aunque yo ya no puedo donar, no me podía perder el evento solidario, y estuve acompañando y apoyando a los compañeros. Sois puro corazón!
Un poco de salsa picante para aderezar los entrenos… después de más de 2 meses volví a ponerme un dorsal y ponerme a prueba! Y además, siempre, la oportunidad de compartir las alegrías de l@s compañer@s!
E incluso sin competir, también se disfruta animando a mis Bich@s en la línea de meta!
Dicen que lo más duro de una maratón es entrenarla… bueno, es un dicho, y yo pienso que sí y y que no. Muchas horas de esfuerzo, sacrificar otros momentos, la comprensión y apoyo de la familia, castigar al cuerpo y acostumbrarlo a recuperarse rápido, constancia, salir a por tu dosis como un yonki haga frío, calor, lluvia, viento, terral, humedad o un día espectacular… es sacrificado entrenarla en busca de un objetivo, sí. A veces te haces la pregunta… ¿para qué?… y tiene una respuesta sencilla: esto es la vida. El ejemplo es la mejor enseñanza… compartirlo con ellos será mi premio:



Mr. TEE

sábado, 22 de septiembre de 2018

El diario del invencible – ZMM18 (#4)

Celebra tus propias victorias, porque nadie más entiende realmente lo que te costó alcanzarlas.
TEST DE COOPER
El test de Cooper es una prueba de resistencia que se basa en recorrer la mayor distancia posible en 12 minutos a una velocidad constante. Fue diseñado en 1968 por Kenneth H. Cooper (Oklahoma, 1931) para el ejército de los Estados Unidos. Es una prueba de exigencia, donde la distancia y el tiempo sugeridos buscan poner al máximo la capacidad física, respiratoria y cardiovascular de la persona, hasta llevarla a un punto cercano al agotamiento. En planes de entrenamiento, esta prueba se suele utilizar también para conocer las diferentes zonas de entrenamiento, partiendo de una referencia que supondría un esfuerzo situado en el 95-100%.
El martes realicé un Test de Cooper con algunos compañeros de Bichos Runners, en las instalaciones del Estadio Municipal de Cártama. En mi caso, no con la intención de conocer mi máximo ni establecer las zonas de entrenamiento, ya que los ritmos los conozco para el objetivo que me he propuesto en la Maratón, sino más bien para ver en qué estado me encuentro actualmente, y qué tal responde el cuerpo ante un ejercicio intenso. Realmente, en un entrenamiento nunca soy capaz de sacar mi máximo ni acercarme, eso solamente lo consigo si hay alguien más rápido delante tirando, o en carreras oficiales por los condicionantes que se dan.
La sesión consistió en:
  • Calentamiento con 15′ al trote.
  • Ejercicios de técnica de carrera.
  • Test de Cooper (12′).
  • Vuelta a la calma con 10′ al trote.
Las calles 1 y 2 de la pista de atletismo estaban clausuradas porque parece ser que están algo deterioradas y no quieren “meterles mucha caña” porque no hay presupuesto para cambiar el tartán. Por lo tanto el test tuve que hacerlo por la calle 3. En ese caso, en lugar de 400 metros por vuelta (que corresponde a la medición de la calle 1), había que sumar 7 metros adicionales por calle y vuelta. Como en algunos tramos corría encima de la cuerda entre las calles 2 y 3, en lugar de sumar 14 metros por vuelta para hacer el cálculo, lo hice sumando 12 metros por vuelta. También es cierto que en algunos momentos me tuve que desplazar hacia la derecha entre las calles 3 y 4 para esquivar a los que estaban realizando entrenamientos para las oposiciones de policía, bomberos, etc.
Como resultado del test, no obtuve mi máximo (como ya esperaba), pero sí una referencia para hacerme una idea sobre el estado de forma en el que me encuentro actualmente, y valorar si es el adecuado para la preparación de mi objetivo. La recuperación del ejercicio fue muy rápida, y no hubo ningún problema durante la sesión, así que perfecto.
RESULTADO3330 metros recorridos en los 12 minutos del test, que dan un ritmo medio de 3’36″/km. La FC media durante el ejercicio fue de 156 lpm con una máxima de 161 lpm. Por eso sé que no fui al máximo de mi capacidad (por mi edad mi máxima teórica serían 178 lpm aunque nunca he estado ni siquiera cerca de eso), pero sí un esfuerzo intenso.
Y os dejo un vídeo que resume este entrenamiento:

Gracias a Mrs. Moon por grabar algunas tomas en la pista, a Mrs. Lagataclu por la ayuda con la herramienta de edición de vídeo, a Mr. Rubio por la edición de la foto de grupeta final, y a los compañeros/as de Bichos Runners que compartimos ese ratillo en la pista!
Mr. TEE
De "El Diario del Invencible" de Bichos Runners

sábado, 8 de septiembre de 2018

El diario del invencible – ZMM18 (#3)

La fuerza no consiste en ganar. La fuerza consiste en elegir las dificultades y decidir no rendirte.

Pues seguimos en el camino hacia la ZMM’18, ya en la 6ª semana de entrenamientos, aún sin entrar en las semanas de específico pero concentrado en hacer buenos entrenos de acondicionamiento. Por ahora, contento con el trabajo realizado!

¿Momentos a destacar desde el anterior capítulo? Pues hay algunos, sí:

CxM ZENETE TRAIL 5.0

El año pasado, para Zenete 4.0, nos fuimos toda la familia a echar el fin de semana en Lanteira con los Bichos Runners. Fue un fin de semana espectacular! Los Bichos invadimos el pueblo (literalmente) y dejamos nuestra huella en ese rincón de la cara norte de Sierra Nevada. Este año, las matemáticas venían de otra manera, y no tenía previsto ni siquiera ir a la carrera en el día (domingo ida y vuelta). Pero finalmente, hubo suerte y cayó en mis manos un dorsal para la carrera, por lo que me planteé salir para allá el domingo de madrugada con Mr. Wiwi, Félix, y Mr. Mountain, correr, comer y pasar un buen rato con los compañeros, y volver para Málaga por la tarde. Y ya casi en el último momento, me sorprendió Mr. Tonche con una oferta irrechazable! Transporte puerta-puerta y alojamiento incluidos para la noche del sábado! #olekepresios ¡Gracias amigo!!! Allá que nos fuimos el sábado por la tarde Mr. Tonche, Mr. Bichopalo y yo.


La estancia en el pueblo genial, el ambiente bichuno es único para estas cosas! Y la carrera también fue muy bien, me planteé hacerla sin forzar para no arriesgar y no volver con sobrecargas que me impidieran continuar con los entrenamientos de maratón la semana siguiente. Salí a mitad de pelotón para disfrutar el ambiente metido en todo el meollo, e hice los primeros kms con Mr. Wiwi y Mr. Heidi (a.k.a. #ertioermegafono); llegó un momento en que sin querer me iba hacia delante en las subidas, por lo que dejé al dúo calavera y me enganché con Mr. Lizard y Mr. Horse que nos habían adelantado unos instantes antes. Pero en cuanto llegó una ligera bajadita por pista, cogí inercia y ya me fui hacia delante yo solo en busca del cortafuegos. Me vi bastante bien durante toda la carrera, ganando muchísimas posiciones en las subidas (controlando de no ir a fuego), y bajando ligero por pista, y con cuidado por terreno técnico para no tener ningún susto. Me hinché de comer sandía, incluso me recreé la vista un minutito desde el mirador del avituallamiento nº 3 (en el km 15). Y el último km entrando al pueblo lo hice con alegría. El resultado de la clasificación era lo de menos: 2h37’46” (15 minutos más que el año pasado), entrando en meta a 1 minuto y algo del gran Mr. Gacela!!!


Me quedé a esperar y animar a unos cuantos mientras bebía mucha agua, fui a ducharme y volví a la plaza a seguir animando a los que iban llegando, todos con una gran sonrisa! Aplaudimos a Mrs. Truji en el podio (otro pedrusco pizarra para la colección), recogimos el premio al club con más finishers (el hamoooon!!!), y nos fuimos a comer paella! Un gran fin de semana!


Una carrera con una dedicatoria especial… #invencibles #vivir

Estaría bien aprender a nadar!!!

A comienzo de año Mr. Fogg me dijo que tenía unos bonos de un mes gratuito para el gimnasio O2 (wellness center como los hacen llamar ahora, wellness será para el dueño del negocio cuando cobra la cuota sin que uno utilice los servicios en todo el mes! jeje), y retrasándolo, retrasándolo para ver cuándo cuadrábamos para inscribirnos e ir juntos, nos hemos encajado a finales de agosto! Por fin, este martes fuimos a inscribirnos, y a probar un poquito aquello. Vaya entranaco resultó! Ahora admiro más todavía a los triatletas, son de otra pasta! Empezamos con 30' en bici estática, y no estuvo nada mal la cosa, salieron los 15 kms (y unos charcos bastante considerables en el suelo bajo la máquina). A continuación salimos a correr 50' por el puerto y el paseo marítimo de la Malagueta, slalom-running (aquello estaba petaísimo de gente); en los primeros kms me costaba muchísimo correr, era como si se me hubiera olvidado, me pesaban las piernas y no podía darle ritmo, hasta que ya me solté un poquito; al final del entreno (hicimos unos 9-10 km) probé a acelerar a ritmos habituales de rodaje y ya salían con facilidad. Y para terminar, fuimos media horita a la piscina. Nunca he nadado, soy muy “de secano”, así que escuché atentamente los consejos que me daban Mr. Fogg y Mr. MA, y traté de hacer lo que pude, al comienzo era un completo desastre, y al final era un desastre pero un poquito menos. De momento tengo que aprender a coordinar bien la respiración con las brazadas, y si hay tiempo más adelante se irán puliendo algunos detalles de la técnica. Con ser capaz de hacer 4 largos seguidos sin asfixiarme cuando termine el mes de la promoción, más que satisfecho. Creo que me vendrá bien para relajar las patitas un poco después de las tiradas largas.


¿Algún entreno exigente?

¡Vamos ya con “la parte seria” del capítulo, que esto es un diario de entrenamientos!

En estas dos últimas semanas, he seguido con un plan de entrenos “moderado” (promediando 58-60 km/semana) con ritmos asequibles aún, pero metiendo algunos momentos de calidad a diferencia de las primeras 3 ó 4 semanas. A partir de mediado de septiembre cuando ya entre en el plan específico, el nivel de auto-exigencia será bastante mayor…

  • El martes de la semana pasada, por ejemplo, me fui a la pista de atletismo de Cártama con Mrs. Moon y Mr. Zuri para hacer series buscando un puntito de chispa que no encontraba durante mis últimos rodajes. Hice 2x6x400 con descanso de 60" entre cada intervalo, y aunque la intención era hacer el primer bloque más tranquilo (más cerca de 1’25” por vuelta) y el segundo más rapidito (en torno a 1’20” por vuelta), la verdad es que salí demasiado desbocado y el primer 400 se me fue a 1’15”, demasiado rápido. Los siguientes seguían en torno a 1’20” y alguno un pelín más rápido, así que en el 6º eché el freno para no quemarlo todo en el primer bloque y salió en casi 1’24”. Aproveché el descanso de 3' entre bloques para recuperar aire y beber un poquito de agua (hacía mucha calor ese día y tenía la boca seca). En el segundo bloque controlé bastante mejor, y salieron casi todas las vueltas en 1’20”; Mr. Zuri me acompañó en las impares (la 1ª, 3ª y 5ª del segundo bloque). En esa 5ª incluso tuve una pequeña “pájara” llegando a los 300 metros (por la última curva), casi iba a empezar a ver manchitas azules y noté el bajón energético repentino, pero al encarar la última recta me recuperé y pude esprintar un poco… uy, casi! La verdad es que terminé satisfecho con el entreno, necesitaba exigirme un poco de ritmo, y me sentó bien verme capaz de hacerlo.
  • El sábado pasado, tocaba entreno corto de 30' + 6 rectas, y nuevamente decidí buscar un poco de ritmo. En entrenos anteriores estaba saliendo a ritmos más o menos constantes (en torno a 4’3x”/km) y cuando intentaba improvisar e ir más rápido (a 4’/km por ejemplo) el cuerpo (¿o la cabeza?) me decía que no. Así que esta vez decidí plantearme antes de salir cuál sería la intención del entreno, calentar un par de kms, y luego intentar rodar 3 ó 4 kms a RM (considerando el ritmo de maratón, aproximadamente 4’10”). Haciéndolo así, el cuerpo (¿o la cabeza?) sí que respondió, y nuevamente terminé satisfecho con 4 kms promediando 4’06"/km. Es decir, mentalizándome antes de salir, el ritmo está ahí en las piernas. Bien!
  • El último entreno exigente fue este mismo miércoles. Quedé con Alberto, y fui a hacer series en la Laguna de la Barrera. Cada vuelta a la laguna (por el camino habilitado de cemento) tiene casi exactamente 1 km, el entreno consistía en 5 vueltas descansando entre 90" y 2' entre cada repetición. La dificultad estaba principalmente en dos aspectos: 1) el perfil no es llano, tal y como estaba acostumbrado de otros lugares donde hago las series de 1000 metros; 2) a esa hora de la tarde había una probabilidad alta de encontrar “tráfico”, es decir, personas paseando tranquilamente y disfrutando del entorno.



Teniendo en cuenta el punto de incio-fin que tomé como referencia para cada vuelta (la esquina sur-oeste del camino peatonal que rodea la laguna), el perfil era el siguiente: comenzamos con 400 metros de subida irregular (no constante) salvando unos 22 metros de d+; a continuación unos 350 metros de bajada (con esos mismos 22 metros pero d-); y por último 250 metros aproximadamente para completar la vuelta. Aquí el problema era controlar en el tramo de subida para no pasarse de ritmo para poder bajar rápidamente y no llegar desfondado a los últimos metros en llano, pero tampoco subir demasiado lento de modo que penalice mucho en el tiempo de la vuelta.


En la primera serie arranqué demasiado rápido (me pasó lo mismo que la semana anterior en la pista con los 400 metros). Me temía lo peor, pero en cuanto “coroné” la subida decidí ignorar el sabor a sangre en la boca y apreté en la bajada intentando tomar todo el aire que podía, y aunque llegué muy justito de fuerzas a los últimos metros en llano, el kilómetro me pitó en 3’19” justo antes de completar la vuelta en la curva. No me esperaba alcanzar ese ritmo en una vuelta ni en broma, y aunque estaba reventaíllo, estaba contento. Recuperé bien, tomándome el tiempo necesario (fue unos segundos más de los 2' previstos), y planteé hacer el resto de vueltas un poquito más controlado (a ese ritmo no iba a aguantar 5 series ni en broma!). La 2ª, 3ª, y 4ª salieron bastante bien, con sensación de ir guardando, todas ellas entre 3’40” y 3’50”, y con el handicap además de que en la 3ª y 4ª pillé bastante tráfico en el camino y tuve que hacer varias frenadas y cambios de trayectoria que me dificultaban mantener el ritmo. La última decidí apretar un pelín, y aunque también encontré algo de tráfico, salió en 3’37”. Nuevamente, otro entreno saliendo de la zona de confort, y satisfecho con el resultado. Por ahora esto marcha!


Por mi cumpleaños me hicieron un regalo muy chulo! En estos 3 años y medio que llevo corriendo, venía amontonando las medallas de las carreras en un rincón de una estantería, sin prestarles mucha (ninguna) atención… un desastre, vaya. Pues ya tengo medallero para tenerlas todas ordenadas y a la vista!!! Olé! Espero poder ampliarlo en los próximos meses, y que haya otra medalla más de la Maratón de Málaga que me recuerde un sub3h, sería la caña!



Mr. TEE

De "El Diario del Invencible" de Bichos Runners