Este año la carrera había tenido mucha menos promoción en los medios, y había menos información disponible (me costó encontrar el recorrido y perfil de la prueba, y lo encontré compartido por algún usuario en wikiloc). Aún así, se habían superado los 400 inscritos, la mayoría corredores locales de Ronda. En ediciones anteriores el recorrido había sido a dos vueltas sobre un circuito de unos 7 km, para un total de 14 km. Este año lo habían cambiado por un circuito a vuelta única sobre 11 km aproximadamente, y yo creo que fue un acierto porque para la cabeza es más interesante saber que ya terminas cuando ves la meta (y no tienes que dar otra vuelta más), y además se disfruta de más rincones de esta ciudad espectacular. Eso sí, al ampliar el recorrido, el perfil de la prueba pintaba bastante durillo ya sobre el papel, con un terreno sube-baja en los primeros kms, bastante rompepiernas también por el empedrado de la ciudad, y con una temible subida al puerto de la Muela en la segunda parte de la carrera. Además, justo antes de la carrera me comentaron que también había algún que otro tramo de escaleras en la zona del casco antiguo de la ciudad (vaya, con eso no contaba!).
Perfil y altimetría de la carrera. |
Dania subió conmigo hasta Ronda, donde nos esperaba Pablo. Mientras ellos iban a su casa a cambiarse y prepararse para la carrera, yo di una vueltecita por la zona, recogí el dorsal y la camiseta, y me refresqué un poco porque hacía bastante calor. Unos minutos antes de la hora de salida, realizamos un breve calentamiento al trote. Todo a punto!
Antes de la carrera estuve pensando si correr "a tope" o si tomármela con tranquilidad a disfrutar del ambiente y el entorno. Finalmente me decidí por lo primero (qué raro, ¿verdad?, jeje), y traté de situarme adelante en la salida, estaba en 2ª ó 3ª fila antes del pistoletazo (cohetazo en realidad) que daba comienzo a la carrera.
Me encontraba bien, el comienzo tenía ligera tendencia de bajada, y me dejé llevar por el ímpetu de los primeros corredores. Cuando me quise dar cuenta, mi reloj marcaba el primer km en 3'24" (mi RP en esa distancia), los primeros clasificados me habían sacado unos 50 u 80 metros de distancia, y aunque me encontraba fenomenal, decidí que había que bajar el ritmo si quería aguantar otros 10 km porque además vendrían las subidas y los problemas. Por suerte, a mitad del 2º km había una cuesta arriba de unos 150 metros y eso me ayudó a frenar algo la inercia; aún así, ese km también salió en 3'47".
Desde ese momento entramos ya en el casco urbano (hasta ahí habíamos transitado por un camino de tierra y piedra bordeando el lado sureste de la ciudad). Antes de llegar el km 3, empiezan las dificultades. Al final de Calle Real, en lugar de seguir y cruzar el Puente Viejo, lo que hacemos es girar a la derecha y subir las escaleras de calle Escolleras, llego con "demasiada alegría" saltando de dos en dos los escalones, pero la cosa se alarga y al final ya los subo como puedo, 1, 2 escalones, medio, da igual, como sea. Después seguimos subiendo hasta llegar a la Plaza de España (eeeh, peatones paseando y cruzándose en mitad de la carrera; señora que no llevo frenos!!!), cruzamos el Puente Nuevo, y volvemos a girar a la izquierda para bajar la cuesta de Santo Domingo, estrechita, empedrada, y muy empinada, doy las curvas a buena velocidad, cruzamos el Arco de Felipe V, y "oh cielos", otra vez escaleras para arriba! Todavía no había recuperado el resuello del tramo de escaleras anterior, así que este segundo ya se me hizo eterno. Una callecita para coger un poco de aire, y otro tramo de escalera, esta vez menos empinado y con escalones más largos, para acceder a la ronda de la muralla. Las escaleras han conseguido dejarme casi sin aliento y con el pulso en lo más alto.
Seguimos por calle Armiñán, bajamos la escalera del Espíritu Santo, y continuamos hasta cruzar la Puerta de Almocábar. Conforme accedemos al barrio de San Francisco, giramos a la derecha en calle Prado Nuevo y nos disparamos cuesta abajo (aunque por empedrado) para acceder a la Carretera de los Molinos. Estamos en el km 5, que vuelve a salir en 3'44" después de haber pasado la zona del casco antiguo y las escaleras por encima de los 5'/km. Ya en la Carretera de los Molinos y totalmente a oscuras (a excepción de la luz del frontal), la tendencia es de bajada o llano, pero hay 3 cuestas de subida interesantes que consiguen evitar que recupere bien en ese tramo (todavía resentido de las escaleras). A pesar de esos sube-baja, esos dos kms salen en buenos tiempos (4'23" y 4'51").
Pero a partir de que pita el km 7, se acabaron las bromas, empieza la fiesta, subiendo el Puerto de la Muela. Del tramo de carretera en estado irregular, pasamos a un carril estrecho de monte con piedras por todas partes. Recuerdo lo que me pasó en Alhaurin el Grande y extremo las precauciones para no tropezar. Ese km 8 ha sido bastante complicado, pero al comenzar el siguiente pasamos de nuevo a la carretera (ya con mejor firme) y se empina aún más la cuesta, rompepiernas total. Aguanto como puedo, avanzando muy poquito a poco, los demás corredores también están pasando dificultades, trato de enganchar el ritmo de un corredor que iba a mi lado, parece que ayuda el compartir esos metros. Por fin, al terminar el km 9 coronamos el puerto, y aprovecho el tramo llano para coger aire y dar unos tragos de agua en el avituallamiento. Uffff.
En calle Jerez cruzamos el paso peatonal elevado y ya vamos callejeando para buscar la meta, por calle Sevilla, Avda. de la Victoria, Plaza García Redondo, en la Avenida de Andalucía voy incrementando el ritmo y adelanto a 2 ó 3 corredores. Giramos en la estación de trenes a la derecha hasta llegar al cruce con la Avenida Málaga donde encontraremos la meta a poco menos de 1 km. Al principio la avenida tiende ligeramente hacia arriba, y luego llanea para terminar en ligero descenso. En ese último km me adelantan un par de corredores, un poquito más veterano que yo, y el otro un corredor joven. Veo que ese segundo corredor va ya justito de fuerzas, e intento echar el resto en los últimos metros, pero al tender hacia abajo él también puede acelerar lo suficiente para que no lo alcance. El ambiente en la meta está genial, con la gente muy cerca a ambos lados hasta cruzar el arco.
Al parar el crono, compruebo que he cumplido sobradamente mi objetivo de bajar de 1 hora (teniendo en cuenta los 2 km de cuesta arriba del puerto, no sabía prever muy bien a qué ritmo se podría correr allí, ni en las zonas de empedrado). Aún así, tengo la sensación de haber podido hacer un poco más, si me hubiera regulado mejor en las escaleras (que a decir verdad, no me las esperaba y no me había preparado para ello). Cojo un botellín de agua, que me lo habría bebido de un trago si no estuviera tan fría, me dan una barrita energética, y tomo un trozo de sandía, qué bien entra en una noche tan calurosa y después de esa pechá de correr!
Recojo el tiquet con el resultado. Tiempo en meta: 54'49", puesto 36º en la general (de 422 corredores), y 13º de mi categoría Veterano A. Fenomenal, muy satisfecho!
Doy cuenta de otro botellín de agua más, y espero junto a la meta hasta que llegan Pablo y Dania para animarlos y felicitarlos. Después de recuperar aire y líquido, y comernos unos cuantos trozos más de sandía, y finalmente terminamos de reponer fuerzas comiendo pizza en un restaurante cercano y charlando un buen rato.
Una carrera interesante, el recorrido espectacular, muy bonito sobre todo al cruzar el emblemático Puente Nuevo, o correr entre la antigua muralla árabe, y también muy dura con esos tramos de subida de escaleras, las bajadas por el empedrado que son terribles para las rodillas, y la importante cuesta de subida del puerto de la Muela. Para hacerlo tranquilito en un entreno, debe ser una auténtica gozada.
Ahora, pienso tomarme 5 ó 6 semanas bastante tranquilas, sin hacer demasiados kilómetros y a ritmos suaves. Tengo que descansar las piernas, y despejarme un poco para afrontar el entrenamiento para las maratones que llegarán en diciembre y febrero.
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