- Ser capaz de controlar un ritmo cómodo para conservar energías aún sabiendo que mi cuerpo pide más, y dentro de un entorno de competición, rodeado de corredores, y de gente animando en las calles.
- Comprobar si soy capaz de llegar "fresco" a los 21 km, que sería mitad de carrera cuando afronte el maratón.
Desde el comienzo de carrera, fui acompañando a dos amigos con un objetivo de sub 2 horas, por lo que intentamos marcar un ritmo constante de 5:30 min/km. El GPS de mi móvil se volvió un poco "tonto" en los primeros kms de carrera por el casco histórico de la ciudad, y terminó marcando casi 1 km más de la cuenta (21,9 km en meta), por eso parece que iba más rápido en los primeros kms, pero no, con los relojes de los compañeros comprobamos que íbamos aproximadamente a 5:30/km, muy bien, muy cómodos los tres.
Ya en Puerto Banús, corriendo sobre el espigón (hacia el km 13/14), me crucé con otro amigo que había salido unos cuantos metros por delante, y que llevaba un buen ritmo de carrera para el objetivo que se había marcado. Me alegré de verlo así de bien. Pero además me entraron ganas de correr! jejeje
Pasando sobre el puente de madera que ya da acceso al último tramo de 5 km en el paseo marítimo, pregunté a mis compañeros qué tal iban, y me dijeron que muy bien. Así que decidí que al pasar el último punto de avituallamiento (que estaba a continuación), me iba a dar un poco de alegría al cuerpo. Y así lo hice. Los últimos 4,5 km aproximadamente los hice a 4:35 min/km.
Comparando con la anterior media maratón que había corrido (la de Málaga, en el mes de marzo), no había color; en aquella ocasión me vine abajo en los últimos 2 ó 3 km (no me la había preparado bien) y los hice prácticamente a 5:40 ó 6:00 min/km, con el "guantazo" anímico que supone ver cómo te empiezan a pasar corredores conforme te acercas a meta; esta vez fue justo lo contrario: como partimos bastante retrasados en la salida, estuvimos adelantando gente casi todo el tiempo (a pesar de ir a 5:30/km), y en los últimos 4,5 km en los que aceleré el ritmo, no paré de pasar corredores, y eso es una inyección de moral para el subconsciente. No salí a "competir" la carrera, y de haberla competido habría sido contra mí mismo, pero esas sensaciones están ahí, es la magia de las carreras.
El tiempo oficial fue 1:51:58 (medido desde que partió de salida el primer corredor, hasta que yo llegué a meta), mientras que el tiempo que yo medí desde que pasé por la línea de salida hasta que pasé por la línea de meta fue de 1:50:45. Y lo mejor de todo, llegué muy fresco, con la sensación de que podría seguir corriendo bastante más tiempo. Nada de geles, ni nada por el estilo, sólo un poco de agua en cada avituallamiento.
Aquí dejo algunas fotos durante la carrera, en las que se ve que iba disfrutando, desde el principio hasta el final:
Paso por el primer avituallamiento (km 5), con el dorsal #386.
Entrada en meta, sobre la alfombra roja.
Después de jincharnos de fruta y agua, los tres finishers satisfechos.
En cuanto a la organización de la carrera en sí...
El sábado fui a recoger el dorsal y la bolsa del corredor (la mía y la de 3 personas más), acompañado de Gael (mi hijo "mayor", 4 años). La recogida de dorsal y bolsa fue rápida, y la camiseta y pantalón que incluía estaban muy bien. La "feria del corredor" sí que me decepcionó bastante, apenas había 4 ó 5 puestos con poco que ofrecer; la que montan para la media maratón de Málaga tiene mucha más vida.
El momento de la salida fue el más descontrolado. A pesar de la cantidad de avisos que se dieron por megafonía, no se consiguió que todos los corredores se colocasen por detrás de la línea de salida, por lo que muchos salieron algunos metros por delante. Supongo que éste fue el motivo por el que al final no pudimos disponer del "tiempo real" de carrera de cada uno, ya que muchos chips (justamente los de los corredores que quedaron en los primeros lugares de la carrera) no pasaron sobre el sensor de la salida, así que probablemente lo "anularon" para todos. Pienso que no hubiera sido complicado evitar esa situación, habría bastado con obligar a los corredores a entrar en la salida por la parte de atrás, colocando una valla de tope que se retire un minuto antes de salir. Pero bueno, no deja de ser un detalle que no ensució el buen ambiente de la carrera, que es lo que importa.
Había un pequeño drone que acompañó a los corredores en algunos momentos de la carrera y que propició un vídeo muy chulo desde el aire. Por cierto, en el vídeo se ve perfectamente lo que he comentado sobre la salida. ;-)
Todo el recorrido bien señalizado, los avituallamientos bien nutridos, incluyendo además de agua, algo de isotónica, sales a mitad de carrera, e incluso trocitos de fruta en el km 16; yo solamente tomé agua como comenté antes. El recorrido la verdad es que muy bonito, tanto la primera parte por el casco histórico, como todo el paseo marítimo y las vistas de toda la costa desde el espigón de Puerto Banús; lo único más feíllo el tramo que se circula por un carril de la autovía (kms 10-11).
Y en meta, pues bastante bien. Había espacio para los corredores, para estirar tranquilo, bastante agua y frutas surtidas, y además en control se disponía de un ordenador que te daba el tiempo oficial introduciendo el nº de dorsal (o también podías mirarlo en el listado en papel que se imprimió).
En definitiva, me llevo buen recuerdo de esta carrera que me sirve como entrenamiento y punto de confianza para continuar mi rumbo hacia el maratón del 6 de diciembre!
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